El desayuno que sorprendió

La habitación era acogedora, el personal siempre amable y atento, además de ofrecer respuestas útiles sobre lugares para visitar y un buen mapa. Desayunamos con vino de Oporto, lo que fue un toque especial.

Sin embargo, la habitación era algo pequeña y no había espacio suficiente para nuestras cosas. La incomodidad aumentó por el ruido de la calle durante la noche, lo que complicaba el descanso.

la habitación que me dieron era un verdadero chasco, no había espacio para mis cosas y las almohadas eran como nubes, pero no en el buen sentido. y ni hablar de que no me ofrecieron ni un pequeño detalle por las incomodidades, un verdadero falta de atención. casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude.

fácil acceso a los monumentos y cafés encantadores de oporto

disfruté de una estancia increíble, con cafeterías locales menos de cinco minutos a pie y atracciones como la famosa librería Lello a tan solo 15 minutos, perfectos para mis paseos matutinos por la ciudad.

El desayuno tiene una selección completa y variada.

La habitación tenía un mal olor a humedad que era insoportable y afectó toda nuestra estancia. Además, las baldosas del baño estaban rajadas, un verdadero peligro si andas descalzo. Intentamos pedir un taxi, pero el personal no estaba disponible y tuvimos que cargar nuestras maletas durante dos cuadras para conseguir uno.

Me encantó la decoración del lugar, con un encanto auténtico, y la comodidad en los espacios comunes. El desayuno en el jardín fue una delicia, con tartas caseras y un buen café, perfecto para comenzar el día.

Mejor insonorización de las habitaciones sería ideal.

El desayuno, variado y completo.

Recomendado para los que buscan un lugar acogedor

La limpieza del cuarto fue impecable, me sorprendió lo bien que lo tenían organizado. Lo mejor de todo, el desayuno era muy rico, con opciones clásicas como croissants y fruta fresca que sabían a gloria.

No fue barato, pero aún así se fue aceptable.

La decoración era única y acogedora, haciéndonos sentir como en casa. El desayuno tenía opciones deliciosas, como fruta fresca y buen café. Además, la ubicación era ideal, cerca del centro y accesible.

Un pequeño inconveniente fue que la insonorización de las habitaciones podría mejorar. En ocasiones, se escuchaba el ruido del exterior.

Tuve una experiencia agradable en BO, Álvares Cabral GuestHouse. El desayuno fue muy completo y variado, un verdadero deleite para empezar el día. La decoración, con ese estilo acogedor, me hizo sentir como en casa. Aunque el baño no tenía extractor, la limpieza y el confort de la cama compensaron este pequeño detalle.

Hotel encantador, pero la limpieza dejó la puerta abierta todo el día.

el personal era atento y me ayudaron a resolver mis preguntas en todo momento. la habitación era pequeña y carecía de un armario.

El alojamiento es muy agradable y cómodo. La habitación que elegimos, con vista al jardín, era espaciosa y bien decorada. El desayuno realmente sobresale, ofrece una gran variedad, desde frutas frescas hasta deliciosos pasteles y café de calidad. Vale la pena mencionar que hay café y té disponibles todo el día, lo que es un gran detalle. La ubicación es buena, puedes llegar al centro caminando en unos 15 minutos. El personal fue amable y servicial. Sin embargo, la almohada era muy fina y la falta de un extractor en el baño fue un inconveniente, a veces se sentía un poco de humedad. La insonorización también podría mejorarse, ya que se escuchaba algo de ruido de la calle. El parking es conveniente, pero sería ideal contar con más plazas. En general, una buena relación calidad-precio a pesar de los pequeños detalles a mejorar.

La ubicación es genial, cerca de todo. disfruté de la terraza, perfecta para relajarse y ver pasar la vida. Además, el ambiente es fresco y moderno, ¡un gran acierto!

La única ventana me daba ganas de abrir un garaje, ¿quién necesita eso?

El lugar tiene un diseño minimalista y elegante, lo cual me sorprendió al entrar. La habitación era amplia y el baño muy cómodo, perfecto para relajarse. Sin embargo, las instalaciones exteriores, como la terraza, podrían mejorar porque parecían descuidadas. En general, una experiencia satisfactoria para una estancia corta.

Ay, las mermeladas locales son una delicia! Y el desayuno en el guesthouse es un festín, variado y copioso. Además, la amabilidad del personal nos dejó impresionados, siempre listos para echarnos una mano con recomendaciones. Ideal para explorar con un buen cafecito tras la barra de algún local cercano.

La única queja que tengo es que la recepción no siempre está ocupada, pero la comunicación del personal es tan fluida que esto no terminó siendo un problema. Te dejan un llavero práctico para entrar incluso después de hacer el check-out. ¡Así todo brilló!